Las sesiones son en formato on-line y duran una hora. En ellas tu terapeuta te acogerá, te sostendrá y a su vez te hará diferentes propuestas para que puedas llevarlas a cabo tanto en la propia sesión como fuera de ésta.

Depende de tus circunstancias, el momento en que te encuentres y tu motivo de consulta. El proceso finaliza una vez se cumplen los objetivos por los que se solicitó iniciar el proceso, aún y así, si esto es algo que te inquieta, háblalo con nosotras con total libertad y valoraremos tu caso para adaptarnos.

Recomendamos iniciar con una frecuencia de una sesión a la semana y, posteriormente, a medida que sientas que “has cogido el ritmo” con las sesiones, poder alargarlo a quincenal. De todas formas, esto es sólo una recomendación y siempre serás tú quien determine la frecuencia.

Podrás ponerte en contacto con ella a través de WhatsApp o correo electrónico sin problema. Esto es algo que acordaréis al iniciar el proceso.

Esta sesión es un espacio de 20 minutos en donde conocernos, saber acerca de tu motivo de consulta y contarte de primera mano cómo trabajamos para que decidas libremente si empezar el proceso con nosotras. No es una sesión de trabajo terapéutico.

Sí, siempre y cuando lo hagas como mínimo con 24 horas de antelación. De lo contrario, con el fin de respetar el tiempo y el espacio reservado para ti, la sesión quedará anulada y será cobrada de igual modo.

Puedes solicitar una terapeuta en concreto y lo tendremos muy en cuenta. Por otra parte, si dicha terapeuta tiene la agenda llena o indisponibilidad de cualquier otra índole, te recomendaremos quién puede acompañarte mejor según tu caso.